viernes, 10 de junio de 2011

SINDROME DE LA ATENCION Y FATIGA EN ETAPA ESCOLAR

¿QUE ES LA ATENCIÓN?

La atención constituye, con la memoria, a la que va ligada, una de las mas altas funciones del espíritu. Desde el punto de vista psicológico, la atención es el estrechamiento del campo de la conciencia, gracias al cual se limitan o reducen los fenómenos que se perciben haciéndolos mas claros y nítidos, de lo cual se deduce que mientras menor ser el numero de fenómenos que ocupan el campo de la conciencia mayor es la claridad y nitidez con que se perciben.

Desde el punto de vista pedagógico, “prestar atención” es trabajar mentalmente, es decir, adaptar nuestros sentidos a las cosas que percibimos, apartando o excluyendo otras presentaciones perturbadoras. También podemos decir que mediante la atención, las percepciones se transforman en apercepciones, que son las que tienen mayor claridad y nitidez, que son percepciones sensoriales más intensas que por lo mismo se graban en la memoria con mayor intensidad, favoreciendo la retentiva. Así por ejemplo, al entrar al aula yo percibo que estoy en el aula, veo las cosas “a groso modo” a “golpe de vista”, pero mediante la atención, yo me apercibo de la intensidad de la luz, de la forma de la pizarra, de los rasgos de cada uno de Uds. Es decir, la apercepción, es una percepción “en detalle”.

Cuando nuestra atención se dirige hacia dentro, hacia una idea, decimos que reflexionamos.

Hay varias formas de atención. Hay la atención espontánea y hay la atención voluntaria, y es esta ultima la que requerimos cuando enseñamos a los alumnos; hay la atención sensorial y la atención intelectual, y expondremos, aunque no es de nuestro curso propiamente dicho, algunas diferencias entre la atención del niño y del joven o adulto. La limitación del campo de la atención es propia de los niños, inclusive de los de la primera escolaridad y por eso es que no pueden abarcar con su atención varias cosas a la vez. Además suelen distribuir su atención entre varios objetos en forma SUCESIVA, mientras que el adulto lo puede hacer en forma SIMULTANEA y esta diferencia se debe a que el niño no tiene una gran energía psíquica y por lo tanto no puede atender varías cosas al mismo tiempo a diferencia del adulto que si puede hacerlo en forma simultánea. Además, la atención del niño se agota rápidamente, y de allí su inconstancia y volubilidad como se observa cuando a un niño, que juega con un juguete, se le ofrece otro, y entonces suelta el primero y toma el segundo, por incapacidad que tiene de atender los dos juguetes al mismo tiempo.

Si nosotros trazamos una recta horizontal y ponemos en su extremo izquierdo a la atención, en el otro extremo tendremos que poner la Fatiga, porque conforme se va gastando la primera nos vamos acercando a la segunda, que es así su polo opuesto.

¿QUE ES FATIGA?

La fatiga intelectual es el polo opuesto de la atención y se presenta como un estado de dispersión de la conciencia que rebaja o disminuye el nivel de la concentración mental, lo que redundará en un deficiente o nulo aprendizaje, y entonces denominaremos FATIGA al fenómeno fisiológico que consiste en la dificultad primero, y en la imposibilidad después, que presenta un órgano, aparato o sistema para reaccionar cuando, durante mayor o menor tiempo, recibe excitaciones continuadas sin descansar.

Un autor francés, Boucard, llama Fatiga a un estado que repercute trasntornos en la conducta y el rechazo, con huida, frente al las situaciones difíciles del diario vivir, y esto a mi juicio vale sobre todo para la fatiga mental crónica o surménage. Cierto es también que hay una falsa fatiga que se expresa en el escolar por disminución de impulsos y falta de disposición para el trabajo, corriente entre los escolares pequeños y que es muy fácil de descubrir por comparación con los efectos producidos por el verdadero cansancio que luego veremos.

Un musculo sometido a excitaciones sucesivas sin descansar presenta una disminución gradual de sus contracciones hasta que estas desaparecen aunque se le siga estimulando. Lo mismo sucede con los estimulos hechos sobre el sistema nervioso y por lo tanto con el trabajo intelectual, cuyo resultado es que si un alumno es sometido continuamente a trabajos sin descansar, su ATENCION deja de funcionar y se pierde, sin que el escolar por lo mismo atienda ni aprenda.

Realizando estudios se ha determinado que la atención voluntaria máxima para las distintas edades del escolar puede variar como sigue:

15 minutos para escolares de 5 a 7 años.
20 minutos para escolares de 7 a 9 años.
25 minutos para escolares de 10 a 12 años.
30 minutos para escolares de 12 a 16 años.

En el recién nacido no existe atención de ninguna clase, pero la atención voluntaria, que es la que se utiliza en el aprendizaje recién aparece más o menos a los 16 meses para definirse con toda claridad hacia los 6 años coincidente con el ingreso del niño al colegio, apareciendo primero con los juegos y luego con la interpretación de las cosas.


Dr. José M. Chambergo Sosa

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